Quedaban pocas horas,
corría el tren por la estepa
iluminada por la
luna.
Y palpitaba mi corazón
no sé si de amor o de frío.
Pero el corazón también
puede palpitar de soledad,
de desamparo, de nostalgia.
Y de alegría, cuánto tiempo
hace que mis labios no sonríen?
Cuánto que no te hablan mis manos
como la escarcha heladas?
Paso las páginas del
libro
de nuestra vida y no te conozco,
sólo leo tedio y desamor..
Noemí
Poema triste al estilo del Romanticismo