Esta lluvia a través del ventanal,
este mar deja besos en la arena.
¡Pálida luz en hora matinal!.

Estas olas que no saben de pena
a merced de mareas y del viento,
al capricho de nuestra luna llena.

De nostalgia me llena el pensamiento,
y quiero disfrutar de tu alegría,
quemarme en tu calor y sentimiento.

Raudas corren las horas, vuela el día;
el mar, el mismo mar de nuestra vida,
nos quiere y nos acoge todavía.

El invierno al final de la partida
traiciona con saudades y recuerdos
mas sigue el mar cual tierra prometida.

Noemí