Templada mañana, enero
como un otoño tardío,
pone el pensamiento mío
en el cariño que espero.
Buenos días, poetas.
como un otoño tardío,
pone el pensamiento mío
en el cariño que espero.
Buenos días, poetas.
Hoy 23 de enero de hace 39 yo estaba ingresada en una clínica del centro de Madrid para tener a mi segundo hijo, en la misma calle que al día siguiente secuestrarían al General Villaescusa.
El recuerdo que me ha quedado no ha sido el gratificante llanto de los recién nacidos sino el desagradable canto de las sirenas de los coches policiales.
Saludos.
El recuerdo que me ha quedado no ha sido el gratificante llanto de los recién nacidos sino el desagradable canto de las sirenas de los coches policiales.
Saludos.