CIUDADANA. ¿Cómo dices? Una cosa es que una palabra lleve acento y otra que en trato familiar se lo quites. Me ha hecho gracia y como anécdota me vale. No me vengas retorciendo la razón. Deja los otros países. Estamos en España. Sucede que los españoles tenemos muchas formas de decir nuestro nombre. Mi nombre es Ángel, pero me llaman de otra forma.