Muy bien, Plazalagua, y como hoy estoy un poco filosófica quiero ver en este romance una alegoría de la vida en la cual el circuito es la vida, nosotros los corredores, los bólidos los medios para sortear los obtáculos, el podio el objetivo y el laurel el premio.
Un abrazo. Pasa buen día.
Un abrazo. Pasa buen día.