2014
SILVA ARROMANZADA
Han juntado sus manos,
al igual que sus bocas
y el arco de la luna sobre el cielo,
contempla amor sin normas.
Luna en cuarto creciente,
que iluminas las lomas
y cómplice indulgente
adivinas caricias caprichosas.
Ruge Eolo con su mejor lamento
silenciando el murmullo de las olas.
Las bocas de coral,
lo mismo que las rosas se deshojan
y curtidas mejillas
se arrebolan de pudor en la alcoba.
Y de pronto, resplandores del faro
forman chinescas sombras.
En el silencio tenue
soñará con su boda.
Barco de espuma y nácar, coral blanco,
caballitos esperan en la borda,
compañeros de juegos infantiles
entre luces y sombras.
María se ha dormido
porque el amor agota.
Noemí.
Rima asonante o-a.
Cuando en su día mandé esta silva romance, me echaron una bronca monumental unos "multinic". Vamos, como si optara al certamen La sonrisa vertical, Señor, señor... cuánto mal pensado. Todavía tiene que andar por ahí el mensaje, seguro que en el "Cementerio" de Aprendiendo a escribir poesía.
SILVA ARROMANZADA
Han juntado sus manos,
al igual que sus bocas
y el arco de la luna sobre el cielo,
contempla amor sin normas.
Luna en cuarto creciente,
que iluminas las lomas
y cómplice indulgente
adivinas caricias caprichosas.
Ruge Eolo con su mejor lamento
silenciando el murmullo de las olas.
Las bocas de coral,
lo mismo que las rosas se deshojan
y curtidas mejillas
se arrebolan de pudor en la alcoba.
Y de pronto, resplandores del faro
forman chinescas sombras.
En el silencio tenue
soñará con su boda.
Barco de espuma y nácar, coral blanco,
caballitos esperan en la borda,
compañeros de juegos infantiles
entre luces y sombras.
María se ha dormido
porque el amor agota.
Noemí.
Rima asonante o-a.
Cuando en su día mandé esta silva romance, me echaron una bronca monumental unos "multinic". Vamos, como si optara al certamen La sonrisa vertical, Señor, señor... cuánto mal pensado. Todavía tiene que andar por ahí el mensaje, seguro que en el "Cementerio" de Aprendiendo a escribir poesía.