Bueno, pues aquí estoy yo. No creo que este poema sea prosa hecha trocitos, ni mucho menos.
Eso´sí, el ritmo necesita retoque -también lo ha apuntadeo Noemí-, y eso es lo que he hecho yo.
A ver que os parece:
Cuentan los duendes que un día,
cuando el arroyo se seque,
lo llenarán con tus lágrimas;
y serán perlas hermosas
que brillarán cuando el sol
con mimo las acaricie.
Cuentan los duendes que tienes
muertos esos bellos ojos,
y que, en tu pálida boca,
la huella de la sonrisa
se borró un aciago día.
Dicen que tu fértil vientre
parió una bella criatura,
que acabó con el invierno:
brotó la primavera sin medida
y todo fue júbilo,
felicidad,
color.
(o, “todo fue jubilo, felicidad, color”.)
Envidia tuvo la luna;
y los astros todos ellos
envidiosos a su vez,
en dolosa reunión
cuantiosamente lloraron:
y el rio creció y creció,
hasta consigo llevarse
al bello hacedor de primaveras.
Ciu, por cierto: No me has dicho nada de qué te pareció el texto de otro poema, que te envié a tu e-mail hace más de quince días.
Saludos amigas. Yo, por no perder la costumbre, voy a seguir con lo "mio".
Eso´sí, el ritmo necesita retoque -también lo ha apuntadeo Noemí-, y eso es lo que he hecho yo.
A ver que os parece:
Cuentan los duendes que un día,
cuando el arroyo se seque,
lo llenarán con tus lágrimas;
y serán perlas hermosas
que brillarán cuando el sol
con mimo las acaricie.
Cuentan los duendes que tienes
muertos esos bellos ojos,
y que, en tu pálida boca,
la huella de la sonrisa
se borró un aciago día.
Dicen que tu fértil vientre
parió una bella criatura,
que acabó con el invierno:
brotó la primavera sin medida
y todo fue júbilo,
felicidad,
color.
(o, “todo fue jubilo, felicidad, color”.)
Envidia tuvo la luna;
y los astros todos ellos
envidiosos a su vez,
en dolosa reunión
cuantiosamente lloraron:
y el rio creció y creció,
hasta consigo llevarse
al bello hacedor de primaveras.
Ciu, por cierto: No me has dicho nada de qué te pareció el texto de otro poema, que te envié a tu e-mail hace más de quince días.
Saludos amigas. Yo, por no perder la costumbre, voy a seguir con lo "mio".
Me gusta y más sabiendo ya de qué va el tema.
Haz un alto en el camino para unos pastelillos peccata minuta con un café.
Si nos descuidamos ayer, se los come todos Ángel.
Haz un alto en el camino para unos pastelillos peccata minuta con un café.
Si nos descuidamos ayer, se los come todos Ángel.
NOEMI y CIUDADANA. Un dulce no amarga. Como había muchos opté por coger más de uno. Pues ya dispuestos, se me olvidó retirar uno más para una amiga. Y otro para un pariente que le gustan mucho los pasteles. La próxima vez espero vuestra invitación. Na, mujer, uno para la merienda, otro para la cena, otro...