Su voz de narradora sencilla se confirma en medio centenar de relatos. Pasajes de su vida e impresiones entradas en la ficción para crear relatos y estampas. También sus percepciones sobre la Guerra Civil o su exilio con JRJ. Y en ellos también sus percepciones y opiniones más allá de lo cotidiano. Como este titulado Madrid, y escrito en inglés: “De repente, el conflicto de la guerra y la revolución irrumpió. De manera que, como si se enrollase una alfombra mágica, la paz y la belleza de la ciudad desaparecieron. Todo quedó erradicado y marcado por el feroz resplandor de los edificios ardiendo, por el espantoso desmoronamiento de los sórdido escombros, por el hedor de las sucias calles sin agua y, por encima de todo, por la crueldad de los hombres. Parecía haberse extendido un manto de horror sobre los lugares que más habíamos amado y nos lo ocultaban. Fuimos a esos lugares y no los vimos. Fue mucho tiempo después y muy lejos cuando una noche, en un lugar totalmente distinto, el perfume de los jazmines en un jardín tropical trajo el medio olvidado encanto de Madrid en días de paz”