El romanticismo...

El romanticismo

La visión del mundo romántico suponía una actitud diferente ante la vida y sentirte identificado con la literatura de la época. Un movimiento de rebeldía en frente de todo el mundo.

Existía un romanticismo tradicional y otro liberal y revolucionario. El romanticismo tradicional buscaba los valores del pasado, la caballería, la edad media, la monarquía y el cristianismo. Era de ideología clásica y conservadora. El romanticismo liberal, en cambio era defensor de las ideas de igualdad, se enfrentaba a las ideas del Antiguo Régimen. Y era exaltado a los sentimientos.

En el romanticismo siempre hay una visión irracional de lo que envuelve al poeta. Todos los románticos eran egocéntricos y solo hablan de ellos, de lo que ellos sienten u opinan. El idealismo de estos chocaba con la realidad que no era nada romántica, eso les lleva a buscar sitios aislados, a aislarse de la sociedad, este deseo de aislamiento les lleva al pasado, a sitios lejanos en la imaginación o a refugiarse en sus sueños. Se sienten identificados con la naturaleza y muchas veces sino encuentran palabras para expresar lo que necesitan decir hacen una comparación o hacen un ejemplo de la naturaleza, esta casi siempre se veía de noche y sitios por donde el hombre todavía no había pasado. Les gustaba mucho todo lo fantástico, lo que no se podía tener y hacían una valoración estética por lo feo. Tenían una mayor exaltación del nacionalismo. Y para ellos no existían barreras para la poesía.

La Poesía

Había dos clases de poesía. La poesía exaltada y la poesía intimista. La exaltada era la liberal, la que era radical en sus ideas, en este tipo predomina el gusto de lo extraordinario. Un autor de esta poesía es José de Espronceda. La poesía intimista es melancólica y habla de los diferentes estados del alma, les gusta lo exótico, lo fantástico y legendario, un poeta de esta poesía es Gustavo Adolfo Bécquer.