Del perfumado rincón
de aquel jardín de fragancias,
destacaba aquella rosa
vigorosa y encarnada,
que, radiante presumía
sin pensar en el mañana.
Yo, de su brillo prendado,
fascinado la miraba
imaginando ¡qué iluso!
verla siempre tan lozana.
Pero el mañana llegó
a la flor que yo adoraba,
y sus pétalos de fuego,
sus carnes tan delicadas,
se ajaron dejando paso
a aquella criatura vana,
que al contemplarla mis ojos
derramaron una lágrima.
Efímera vida
que estimula al alma
a valorar más
lo que nunca pasa.
Plazalagua.
Poema a propósito del romanticismo, que estos días estamos estudiando con Bécquer. Todos los versos son octosílabos, excepto los hexasílabos cuatro últimos.
FIGURAS LITERARIAS:
Verso 1.- Hipálage o conmutación. (El perfumado no es el rincón, sino las flores que hay en él).
Hay numerosos encabalgamientos.
5 y 6, 12: Personificaciones o prosopopeyas.
11: Metáfora.
13 a 16: Alegoría.
19 a 22: Sentencia.
de aquel jardín de fragancias,
destacaba aquella rosa
vigorosa y encarnada,
que, radiante presumía
sin pensar en el mañana.
Yo, de su brillo prendado,
fascinado la miraba
imaginando ¡qué iluso!
verla siempre tan lozana.
Pero el mañana llegó
a la flor que yo adoraba,
y sus pétalos de fuego,
sus carnes tan delicadas,
se ajaron dejando paso
a aquella criatura vana,
que al contemplarla mis ojos
derramaron una lágrima.
Efímera vida
que estimula al alma
a valorar más
lo que nunca pasa.
Plazalagua.
Poema a propósito del romanticismo, que estos días estamos estudiando con Bécquer. Todos los versos son octosílabos, excepto los hexasílabos cuatro últimos.
FIGURAS LITERARIAS:
Verso 1.- Hipálage o conmutación. (El perfumado no es el rincón, sino las flores que hay en él).
Hay numerosos encabalgamientos.
5 y 6, 12: Personificaciones o prosopopeyas.
11: Metáfora.
13 a 16: Alegoría.
19 a 22: Sentencia.