MÚSICA
Te amo, te escucho, te siento
como del viento el rumor,
cual balbuceo de niño
y de la rosa el rubor.
Me acompañaste al nacer
con de una nana el dulzor
y cuando nace la luz,
las aves con su candor,
con música celestial
adoran al creador.
Tus notas han derramado
el jilguero y ruiseñor,
han inunudado los campos
sus melodías de amor.
Otras veces unas manos
aturdidas de dolor,
del órgano de la iglesia
con tristeza y con fervor,
una música de réquiem
ha sonado en derredor;
extrañándose los muertos
de multitudes loor.
Poema al estilo de Rosalía de Castro
Las Campanas.
Te amo, te escucho, te siento
como del viento el rumor,
cual balbuceo de niño
y de la rosa el rubor.
Me acompañaste al nacer
con de una nana el dulzor
y cuando nace la luz,
las aves con su candor,
con música celestial
adoran al creador.
Tus notas han derramado
el jilguero y ruiseñor,
han inunudado los campos
sus melodías de amor.
Otras veces unas manos
aturdidas de dolor,
del órgano de la iglesia
con tristeza y con fervor,
una música de réquiem
ha sonado en derredor;
extrañándose los muertos
de multitudes loor.
Poema al estilo de Rosalía de Castro
Las Campanas.