Mi abuela lo conoció en 1910 en casa del gobernador del banco de España.
Mi abuela era la gran cocinera en esa casa y disponía de pinche de cocina, chico de los recados, y una externa que limpiaba los fogones.
Mi abuela consiguió ese trabajo por saber leer y escribir, cosa rara en la época.
En esa casa se celebraban tertulias literarias.
Mi abuela era la gran cocinera en esa casa y disponía de pinche de cocina, chico de los recados, y una externa que limpiaba los fogones.
Mi abuela consiguió ese trabajo por saber leer y escribir, cosa rara en la época.
En esa casa se celebraban tertulias literarias.