EL GENERALIFE...

EL GENERALIFE

En las aristas de las altas cumbres
la última brasa de la tarde humea.
Un silencio de paz duerme en la aldea,
que eleva entre los huertos sus techumbres

Y al corazón aquieta una saudade
de beatitud, mientras la sombra oscura,
con su mudo oleaje de pavura,
la soledad de mi aposento invade.

Entre un fresco perfume de jazmines
-surtidor de cristal-se eleva una
voz, que es como la voz de los jardines,

donde la luna su fulgor destella...
¡Y el ruiseñor y el rayo de la luna
me hicieron sollozar, pensando en Ella!

Villaespesa, Francisco

La descripción del anochecer en el Generalife, la frescura de los jardines y la oscuridad de la noche, el silencio, los huertos, los aposentos, la luna, los jazmines... Son todos ingredientes de lo más exótico y singular, que utiliza el Modernismo.