VASO ESPIRITUAL...

VASO ESPIRITUAL

Por no sé qué refinamiento oscuro
que goza al prometer lo que nos veda,
en ti, es el cuerpo lo único que queda
perversamente inmarcesible y puro.

Pones freno al ardor y al ansia muro,
para que nunca Amor devorar pueda
la áurea pulpa que esconde, bajo seda,
todas las mieles de un pomar maduro.

Me miras en las pausas de un suspiro;
y en el ligero y transparente halago
del húmedo mirar en que te pierdes,

toda tu alma desnudarse miro,
como una ninfa ante el cristal de un lago,
en el remanso de tus ojos verdes.

Villaespesa, Francisco

Soneto en el que se presenta el caso de una relación en la que la dama "goza al prometer lo que le veda", es decir, no permite que la toquen para no estropearse. En el segundo cuarteto, insiste sobre lo mismo, aunque con un lenguaje muy elevado, va mostrando imágenes.
Los tercetos los dedica al mismo asunto, en el que la dama solo se deja mirar.