Del libro "Las Rosas de Hércules"...

Del libro "Las Rosas de Hércules"
Tomás de Morales

Cortijo de Pedrales, en lo alto de la sierra,
con sus paredes blancas y sus rojos tejados,
con el sol del otoño y el buen olor a tierra
húmeda, en el silencio de los campos regados. (…)

La música del agua, plañendo cristalina,
estos días de junio fluye más melancólica;
oculto entre unas piedras, en su flauta pristina,
un grillo silba una serenata bucólica.

Y con el viento vienen los más tenues aromas
que labora el milagro de los dulces rosales,
el viento que nos cuenta de las fragantes pomas,
y que ha dormido en medio de los verdes maizales…

Y algo que es como un sueño, que con el aire viene
a buscar nuestras almas. Que acaso es comprensivo
solo para nosotros, esta noche que tiene
la quietud oportuna que hace el recuerdo vivo…

Adentrándonos en el libro, y tras un clarificador Canto inaugural que sirve para contextualizar el propósito del autor, encontramos sus primeros recuerdos en suelo canario: