Del libro "Las Rosas de Hércules"...

Del libro "Las Rosas de Hércules"
Tomás de Morales

Tú presenciaste el triunfo de las antiguas divinidades:
la posesión de Europa por la cornuda bestia bovina
y la asunción radiosa que llenó el orbe de claridades,
al brotar de las olas, como una perla, Venus divina…

Y un día que al ensueño dabas, rendido, la ardiente entraña,
despertado, de pronto, por inaudito tropel sonoro,
viste pasar a Heracles, que coronaba la nueva hazaña,
llevando contra el pecho las encendidas manzanas de oro.

Con mengua de tu aliento fue consumada la audaz quimera,
contra empresa tan loca nada, en desquite, tu esfuerzo pudo:
antes que el vivo arroyo de tu venganza corrido hubiera,
ya el detentor mancebo ganaba el agua, bello y desnudo…

En vano tus enojos vomitan rayos; en vano, ardientes,
dan a los cuatro puntos, agostadoras, tus oriflamas;
las yeguas de tu furia buscan en vano por las vertientes,
lanzando por los belfos enardecidos relinchos-llamas…

el último poema del libro Himno al volcán, dedicado al Teide, que estaba destinado a una futura Tercera Parte que cercenó la muerte del poeta: