IV - Yo visitaré anhelante......

IV - Yo visitaré anhelante...

Yo visitaré anhelante
Los rincones donde a solas
Estuvimos yo y mi amante
Retozando con las olas.

Solos los dos estuvimos,
Solos, con la compañía
De dos pájaros que vimos
Meterse en la gruta umbría.

Y ella, clavando los ojos,
En la pareja ligera,
Deshizo los lirios rojos
Que le dio la jardinera.

La madreselva olorosa
Cogió con sus manos ella,
Y una madama graciosa,
Y un jazmín como una estrella.

Yo quise, diestro y galán,
Abrirle su quitasol;
Y ella me dijo: " ¡Qué afán!
¡Si hoy me gusta ver el sol!"

"Nunca más altos he visto
Estos nobles robledales:
Aquí debe estar el Cristo,
Porque están las catedrales."

"Ya sé dónde ha de venir
Mi niña a la comunión;
De blanco la he de vestir
Con un gran sombrero alón."

Después, del calor al peso,
Entramos por el camino,
Y nos dábamos un beso
En cuanto sonaba un trino.

¡Volveré, cual quien no existe,
Al lago mudo y helado:
Clavaré la quilla triste:
Posaré el remo callado!

Poema típico de este autor que se ocupó, por encima de todo, de dotar a sus poemas de un tono apropiado, por el que los versos
cantaran suaves en todas las estrofas y en todos los encabalgamientos. A veces estos poemas no dicen nada especial, pero suenan bien y crean el ritmo y el ambiente que luego repiten todos por ahí. Estos son rasgos típicos del Caribe de ayer y de hoy. Rasgos que añaden valor al arte de este poeta tan especial: caribeño, español, intelectual y revolucionario.