EMAÚS
Caminábamos juntos aquel día,
encogida mi alma por la pena,
de tu pasión pensando en cada escena,
que en mi torpeza yo no comprendía.
Tus palabras ¡oh dulce melodía!,
eran un canto de riqueza plena;
absorto en tu conversación amena,
notaba que mi corazón ardía.
Tu invocación al bendecir la mesa.
hizo caer de mis ojos el velo;
mas te fuiste dejándome en penumbra.
Hoy, perdido, mi búsqueda no cesa
por mis caminos, ciego, con desvelo.
¡Retorna a mí, Jesús, la Luz que alumbra!
Plazalagua.
El pasado domingo, 30 de Abril, tercer domingo de Pascua, el tema del Evangelio fue "El Camino de Emaús". A propósito de ello he escrito este soneto.
Tiene cuatro terminaciones verbales, pero ninguna de ellas rima consecutivamente con otra verbal, que, a mi entender, es lo que sería grave.
¿Qué opináis?
Caminábamos juntos aquel día,
encogida mi alma por la pena,
de tu pasión pensando en cada escena,
que en mi torpeza yo no comprendía.
Tus palabras ¡oh dulce melodía!,
eran un canto de riqueza plena;
absorto en tu conversación amena,
notaba que mi corazón ardía.
Tu invocación al bendecir la mesa.
hizo caer de mis ojos el velo;
mas te fuiste dejándome en penumbra.
Hoy, perdido, mi búsqueda no cesa
por mis caminos, ciego, con desvelo.
¡Retorna a mí, Jesús, la Luz que alumbra!
Plazalagua.
El pasado domingo, 30 de Abril, tercer domingo de Pascua, el tema del Evangelio fue "El Camino de Emaús". A propósito de ello he escrito este soneto.
Tiene cuatro terminaciones verbales, pero ninguna de ellas rima consecutivamente con otra verbal, que, a mi entender, es lo que sería grave.
¿Qué opináis?
Mi abuela me leía este episodio y recuerdo según San Lucas. La biblia era protestante y nos la confiscó el cura del pueblo. Nos regaló otra el obispado. Una historia triste de pueblo. Mi padre luchó por ella, sólo se diferenciaba de la católica en un corto párrafo.
A mi abuela se la regalaron en Salamanca y no sabía que era evangélica.
Todavía recuerdo el tacto de sus páginas de seda.
A mi abuela se la regalaron en Salamanca y no sabía que era evangélica.
Todavía recuerdo el tacto de sus páginas de seda.
Noemi, Plazalagua, vaya belleza de poemas. Cada días sois mejores
Un abrazo
Un abrazo