Los pies en el cielo.... ¿y la cabeza?...

DE NUEVO HURGANDO EN MI BAUL

NO ENTIENDO A DIOS

Me huyes cuando ante TI extiendo mi mano,
no TE encuentro si acudo a TI cansada,
TE busco, lloro, y acabo extenuada,
mi ruego, mi amor a TI ha sido vano.

No me diste un camino muy liviano,
no pude tener brillo en mi mirada,
rechazaste de mi alma enamorada
la bella primavera y el verano.

¿De qué me culpas Dios del universo?
tan solo amor supliqué en mis mañanas
y llenaste de frío mi equipaje.

Te imploro, te ruego en humilde verso,
mezas mi cuna al ritmo de tus nanas,
haciendo sonoro y dulce mi viaje.

Mari.

Soneto al uso, que transmite quejas a Dios, por no haberle dado una vida fácil, sin sufrimiento.

Mari: impresionante lenguaje metafórico en este bello soneto de reconciliación.
Creo que está muy bien.
Un saludo.

Lo mismo digo.
Cabrero, el próximo autor tiene que ser más de andar por casa, estos místicos tienen los pies en el cielo. Dichosos ellos.

Los pies en el cielo.... ¿y la cabeza?

Prefiero a Fray Luis de León.