LA VIDA PASA
Caminaba tortuoso por el mundo del trabajo
cargado conmigo y mis quimeras cotidianas,
sin percatarme del paso del tiempo,
hasta que la plebe empezó a mirarme
como se suele mirar a un anciano.
Entonces consideré, sin sorpresa,
que la vida ya se había marchado
poco a poco,
paso a paso,
como se marchan los trenes parados
cada día, cada año en la estación:
todos llegaron y todos se fueron
mientras que yo, extasiado,
estaba de pie en el andén mirando.
NOTA: Se está poniendo de moda el estilo de poesía de verso libre y métrica de 7, 11 y 14 sílabas, con el propósito de mantener el ritmo y
centrarse más en el contenido que en la forma.
Caminaba tortuoso por el mundo del trabajo
cargado conmigo y mis quimeras cotidianas,
sin percatarme del paso del tiempo,
hasta que la plebe empezó a mirarme
como se suele mirar a un anciano.
Entonces consideré, sin sorpresa,
que la vida ya se había marchado
poco a poco,
paso a paso,
como se marchan los trenes parados
cada día, cada año en la estación:
todos llegaron y todos se fueron
mientras que yo, extasiado,
estaba de pie en el andén mirando.
NOTA: Se está poniendo de moda el estilo de poesía de verso libre y métrica de 7, 11 y 14 sílabas, con el propósito de mantener el ritmo y
centrarse más en el contenido que en la forma.