Buenos días:...

Buenos días:
A mi me han enseñado que para aprender poesía hay que leer a los maestros y copiar su estilo lo más adecuadamente posible, porque si se copia de los
que no son maestros, solo se puede aprender a escribir poesía mediocre. Con todo, la poesía es un arte y, como tal, necesita de mucho tiempo y dedicación.

Aquí dejo unos apuntes:

Como muy entretenido te parecerá leer a Shakespeare, Baudelaire, Víctor Hugo, Leopardi, Becquer, Neruda, Borges, Barba Jacob y muchos otros más, que es el primer gran paso para que te conviertas prontamente en Poeta; pero no solo leerás y analizarás sus escritos, deberás también leer sus biografías para que los puedas entender mejor y puedas conocer el secreto de sus mágicas palabras.

Por ejemplo, el siguiente es uno de los tantos y maravillosos poemas de WILLIAM SHAKESPEARE (Inglaterra, 1564/1616):

He visto a la mañana en plena gloria
los picos halagar con su mirada,
besar con su oro las praderas verdes
y dorar con su alquimia arroyos pálidos;
y luego permitir el paso oscuro
de fieros nubarrones por su rostro,
y ocultarlo a la tierra abandonada
huyendo hacia occidente sin ventura.

Así brilló mi sol, un día, al alba,
sobre mi frente, con triunfal belleza;
una hora no más lo he poseído
y hoy me lo esconden las aéreas nubes.

No desdeñes mi amor, si el sol del cielo
se eclipsa, han de velarse los de el mundo.
Se titula: “He visto la mañana en plena gloria”

” Como dato curioso a tener en cuenta en el análisis de los poemas de Shakespeare, es, que en casi todos, el título, es su primer verso o renglón y da como la impresión de haber querido que sus lectores terminaran sus poemas, pues parece que no los hubiese terminado!”

Fue el incomparable maestro en cuanto al buen uso del recurso dramático y del lenguaje poético, jamás hubo nadie tan grande en la Literatura Universal; su obra en general, ha sido fuente de imitación e influencia para muchos otros autores a través de los siglos; pues siempre se ha dicho que Shakespeare no fue de una época, el es “de todas las épocas”.

Como se observa, el empleo de las figuras retóricas es imprescindible. También es fácil olvidarse de hacer uso de ellas y entonces se empieza a escribir mala poesía, de esa de andar por casa.