YO ME ASOMÉ AL POZO OSCURO
Yo me asomé al pozo oscuro
de mi silencio interior.
Era un inmenso verdor
tembloroso e inseguro,
triste y hondo
y en el fondo
un ángel blanco sin luz,
ahogado en las aguas muertas;
en cruz las manos, y abiertas
las alas también en cruz.
¡Que bien que le conocí,
ángel de mis alegrías!,
ángel de los claros días
que se murieron en mí.
¡Ángel del primer amor,
triste y puro,
ahogado en el pozo oscuro
de mi silencio interior...!
José María Pemán.
Yo me asomé al pozo oscuro
de mi silencio interior.
Era un inmenso verdor
tembloroso e inseguro,
triste y hondo
y en el fondo
un ángel blanco sin luz,
ahogado en las aguas muertas;
en cruz las manos, y abiertas
las alas también en cruz.
¡Que bien que le conocí,
ángel de mis alegrías!,
ángel de los claros días
que se murieron en mí.
¡Ángel del primer amor,
triste y puro,
ahogado en el pozo oscuro
de mi silencio interior...!
José María Pemán.