Los álamos del río
de sed están muriendo,
no llueve, y los pantanos
nos muestran el subsuelo.
Desconocido puente,
luciendo tan perfecto
después de tantos años
cubierto por el cieno.
Anegaban las aguas
los arcos, los senderos,
el río no era río;
se confundía el cielo
en las azules aguas
de un paisaje de ensueño.
Ricobayo, me duele
verte vacío y muerto.
Los árboles leñosos
que aún recuerdan tus pueblos.
Noemí
de sed están muriendo,
no llueve, y los pantanos
nos muestran el subsuelo.
Desconocido puente,
luciendo tan perfecto
después de tantos años
cubierto por el cieno.
Anegaban las aguas
los arcos, los senderos,
el río no era río;
se confundía el cielo
en las azules aguas
de un paisaje de ensueño.
Ricobayo, me duele
verte vacío y muerto.
Los árboles leñosos
que aún recuerdan tus pueblos.
Noemí
Me gusta tu poema, Noemí; y tan de actualidad. El pantano de Siles también está que da pena verlo. Yo, tal vez por lo que lo deseo, pienso igual que Cabrero: Este otoño lloverá bastante.
Me gusta tu poema, Noemi.
Sí, a mí me han dicho que ya viene la lluvia más o menos por La Linea de la Concepción; así que llegará por aquí mañana o pasado. No tiene prisa...
Un abrazo a todos/das
Sí, a mí me han dicho que ya viene la lluvia más o menos por La Linea de la Concepción; así que llegará por aquí mañana o pasado. No tiene prisa...
Un abrazo a todos/das