Pregunta:
Hemos trabajado poco el quinteto si no me equivoco, para ser quinteto tiene que tener cada verso mas de ocho sílabas y que no rimen con la misma rima mas de tres versos seguidos, ahora bien yo pregunto.
¿Pueden tener cada verso las sílabas que se deseen? (siempre que sean mas de ocho)
¿Pueden rimar entre ellos en consonante pero eligiendo el orden de la rima como se desee? (cumpliendo que no haya mas de tres seguidos?
Es que he visto muchas clases de quintetos cada uno de orden de rima distinta.
Gracias compañeros.
Hemos trabajado poco el quinteto si no me equivoco, para ser quinteto tiene que tener cada verso mas de ocho sílabas y que no rimen con la misma rima mas de tres versos seguidos, ahora bien yo pregunto.
¿Pueden tener cada verso las sílabas que se deseen? (siempre que sean mas de ocho)
¿Pueden rimar entre ellos en consonante pero eligiendo el orden de la rima como se desee? (cumpliendo que no haya mas de tres seguidos?
Es que he visto muchas clases de quintetos cada uno de orden de rima distinta.
Gracias compañeros.
Hola Mari:
Quintilla: octosílabos con dos rimas consonantes, ni tres rimas seguidas, ni final en pareado, o sea: ababa
Quinteto: Quintilla de arte mayor.
No dice que los versos tengan que ser todos de la misma métrica, solo que sean de arte mayor.
Quintilla: octosílabos con dos rimas consonantes, ni tres rimas seguidas, ni final en pareado, o sea: ababa
Quinteto: Quintilla de arte mayor.
No dice que los versos tengan que ser todos de la misma métrica, solo que sean de arte mayor.
Gracias Cabrero. Sí, sin lugar a dudas en un mismo poema los versos tendrían que ser todos de la misma métrica, yo me refería a que lo mismo puedes hacer un poema en quintetos con 10 silabas, que con 11 ó 12.... es decir, que con tal de que sean de arte mayor el requisito está cumplido, no fija un número de sílabas fijas como el soneto o el romance, por ejemplo.
Eso es, Mari. Con los dodecasílabos se consiguen ritmos muy melódicos y hay que tener en cuenta las pausas o cesuras. Lo mismo con los alejandrinos.
¡Ay!, cuántos dolores de cabeza la dichosa cesura que no le acabo de coger el tranquillo....