Bonito, bonito Noemí, me encanta.

La noche es inmensa,
inmenso el silencio,
inmensas las horas
que sufro sintiendo
viendo que te pierdes
por confín incierto.

Viendo que te vas,
que esquivas mi cuerpo.
Viendo esa cobarde
mirada de miedo.
Qué poco recuerdas
ardor de mis besos,
brasas de mis ojos,
fiebre de lo eterno.

Calor del placer
que alienta el deseo.
Recuerdos lejanos
que hoy te recuerdo:
Mi pelo de seda
Con rizos al viento.
Mis manos palomas
Haciéndote versos
antes que mi boca
tú ya fuiste dueño
de aquellos poemas
de pudores llenos.

Pasaron los años
y mi amor latiendo.
En mis rizos plata,
en mi pecho anhelos
de tiempos de siempre
de noches, de cielos,
de lunas de nata,
sol de caramelo.
Y en atardecer,
de Venus lucero.

Recuerda, recuerda,
Cómo corre el tiempo.

Noemí

Romancillo en hexasílabos al estilo de uno que me ha gustado de M. Machado.