Se me ha anticipado Noemí en escribir lo que yo estaba...

JESUS, HOY

(Silva)

Al Jesús que por Nazaret anduvo,
verlo imagino los actuales días.

Mi visión singular
lo ve vestido tal como nosotros:
jersey, camisa y pantalón vaquero;
y se gana el sustento trabajando
en su taller de maestro carpintero.

No se diría de El,
viéndolo junto al banco,
que además de madera laborar,
su vida es ejemplar.

A las personas mira
de una nueva manera:
cuando sufren, sufriendo;
cuando lloran, llorando;
pendiente cuanto puede
de los pobres y desheredados,
de los enfermos y los marginados,
de los olvidados...

Dona misericordia,
comprende, se acerca, abraza, perdona...
Su gran proyecto es
hacer un mundo equitativo y justo.

Si lo ves por la calle,
vive más cerca de los desalmados
a quienes apartar del mundo oscuro,
que de aquellos con límpio corazón;
aquestos -dice- no me necesitan,
aunque siempre que lo buscan ahí está,
abierto a los demás.

Proclamando las bienaventuranzas,
siempre luchando por las causas justas,
su vida está arriesgando de tal modo
siendo un escollo para mucha gente,
que vendido podría ser de nuevo,
como en Jerusalén.

Tamaña iniquidad
mi corazón embarga...

*

Hacia Jerusalén vuela mi mente
y allí está El, espaldas doloridas,
caminando extenuado con la cruz.

Estorbaba Jesús,
y el astuto poder establecido,
instigando a las turbas,
su intención de condena consumó.

Y todo porque no quiso callarse
al ver sufrir a su pueblo oprimido.

Lo mismo que podría pasarle ahora.

Plazalagua,

Semana Santa de 2.018.

Se me ha anticipado Noemí en escribir lo que yo estaba pensando.

Efectivamente PLAZALAGUA, ése es el verdadero Jesucristo y el verdadero espíritu del cristianismo, la verdad es que me ha emocionado leerte.

Un abrazo compañero.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Aunque no lo creamos sigue habiendo en la Iglesia personas que siguen el mandato de Jesús, no hace muchos años, en una parroquia no muy lejos de donde yo vivo, Iglesia de Santo Domingo de Guzmán. El párroco gustaba de acoger a cuanto desgraciado le pedía ayuda, les daba techo y atendía sus necesidades, hasta que un día, uno de ellos le hizo lo que le hicieron a Jesús, lo mataron, para llevarse los cuatro cuartos que tuviera.

En todos los estamentos sociales hay personas que no dan la talla y otras ... (ver texto completo)