EL NUEVO DÍA
La luz del alba alumbra
el nuevo día en mi ventana,
empujada por el canto de los mirlos
y el arrullo de las tórtolas.
Los pinos son volúmenes
oscuros que recorta el cielo gris
cuando se acuestan las estrellas
desde el lejano horizonte azulado.
Una hermosa eclosión de oro y color
bañará mares y montañas
entre recortadas nubes rojizas.
Las paredes volverán a ser blancas,
los tejados marrones
y las caravanas de luces en la autopista
se moverán cual luciérnagas enfurecidas.
Pronto oiremos ruidos interminables,
la ciudad será un caos,
hasta la madrugada venidera,
cuando cada cual regrese al prado de su casa.
La luz del alba alumbra
el nuevo día en mi ventana,
empujada por el canto de los mirlos
y el arrullo de las tórtolas.
Los pinos son volúmenes
oscuros que recorta el cielo gris
cuando se acuestan las estrellas
desde el lejano horizonte azulado.
Una hermosa eclosión de oro y color
bañará mares y montañas
entre recortadas nubes rojizas.
Las paredes volverán a ser blancas,
los tejados marrones
y las caravanas de luces en la autopista
se moverán cual luciérnagas enfurecidas.
Pronto oiremos ruidos interminables,
la ciudad será un caos,
hasta la madrugada venidera,
cuando cada cual regrese al prado de su casa.