LA GRUTA...

LA GRUTA

Salió de la gruta,
el sol calentaba,
la barba hasta el pecho
la mugre de queso francés
y empezó la caza;
se comió la carne
se comió las mieses;
infectó la tierra
de herbicidas, plásticos y basura.
Bebió del agua envenenada
y volvió enfermo a la gruta
donde la mugre era más amable,
más familiar, más pura y suave
que la muerte allí en aquella calle.