POR LA CALLE PRECIADOS
Por esa calle Preciados que estando
tan concurrida apenas conozco un alma
ni nadie sabe quién soy. Me pierdo.
Apenas puedo ver ⎯me dice la gente⎯,
la que pasa comprimida.
Van y vienen a mirar
y siguen sin ver a nadie.
Poco cuentan los demás
aunque a mí me guste el baile,
no tengo con quien bailar,
pero tropiezo y tropiezo
con quien se abrocha un zapato
o se detiene de pronto
para leer un mensaje despacio
o morder una manzana,
agobiado por su enorme soledad,
paso a paso, entre empujones
y apretujados codazos.
¡La gente ya no sabe a dónde va!
Por esa calle Preciados que estando
tan concurrida apenas conozco un alma
ni nadie sabe quién soy. Me pierdo.
Apenas puedo ver ⎯me dice la gente⎯,
la que pasa comprimida.
Van y vienen a mirar
y siguen sin ver a nadie.
Poco cuentan los demás
aunque a mí me guste el baile,
no tengo con quien bailar,
pero tropiezo y tropiezo
con quien se abrocha un zapato
o se detiene de pronto
para leer un mensaje despacio
o morder una manzana,
agobiado por su enorme soledad,
paso a paso, entre empujones
y apretujados codazos.
¡La gente ya no sabe a dónde va!
Cabrero, si tuviera que hacer un alumno de bachillerato un comentario de texto, diría:
"cada uno va a su bola"
Muy bien captado el crudo realismo de la poesía de los cincuenta.
Un abrazo, esto funciona.
"cada uno va a su bola"
Muy bien captado el crudo realismo de la poesía de los cincuenta.
Un abrazo, esto funciona.