LAS AFUERAS
Las afueras están ahí, tras esos edificios
discontinuos a medio blanquear,
sin apenas luces de noche,
sin apenas vigilancia,
sin apenas gente que diga ni vea
cuando algo ocurre.
Pasan los gatos negros,
las ratas, lagartijas
y los que buscan algún consuelo
a su tremenda soledad.
El coche que se detiene en el semáforo rojo,
la mujer que se acerca al conductor,
el conductor que se aparta a un lado,
varias mujeres que observan desde cerca
porque tienen miedo a la oscuridad
y a las malas compañías.
Las afueras están ahí, tras esos edificios
discontinuos a medio blanquear,
sin apenas luces de noche,
sin apenas vigilancia,
sin apenas gente que diga ni vea
cuando algo ocurre.
Pasan los gatos negros,
las ratas, lagartijas
y los que buscan algún consuelo
a su tremenda soledad.
El coche que se detiene en el semáforo rojo,
la mujer que se acerca al conductor,
el conductor que se aparta a un lado,
varias mujeres que observan desde cerca
porque tienen miedo a la oscuridad
y a las malas compañías.
Genial, Cabrero.
Miedo ancestral, lo mismo si somos buenas como si somos "malas"
¡Al infierno los depredadores!
Miedo ancestral, lo mismo si somos buenas como si somos "malas"
¡Al infierno los depredadores!