¡NOEMIIIIIIIIII! Pon el apellido de Ángel, no crea...

Muchos críticos e infinidad de lectores se han preguntado cuál es el secreto de la maravillosa poesía
de Ángel González, en qué estriba esa capacidad de seducir al lector usando un lenguaje tan cercano y accesible. Hay innumerables respuestas, pero seguramente una de las más certeras sea la del escritor mejicano Alfredo Bryce Echenique, cuando afirma:

“He admirado en Ángel la poesía que nombra la cotidianidad –que basta con que la nombre a su manera y arte mayor- y la vuelve de inmediato inolvidable. Que la eleva a alturas de gracia y hondura tremendamente conmovedoras.”

Por todo ello, hemos de afirmar que si leer y transmitir poesía, siempre es algo positivo, leer y saborear y difundir y memorizar la poesía de Ángel es una experiencia maravillosa, que nos convierte poco a poco, casi sin darnos cuenta en angelólatras acérrimos y sin remedio.

¡NOEMIIIIIIIIII! Pon el apellido de Ángel, no crea la gente que soy yo el literato. Cierto que, aunque pusieras el apellido, no soy yo el autor. Pero leyendo a secas el nombre de Ángel, parece que los poemas son míos. ¡Aviados estamos! Aviados es un pueblo de la provincia de León.

Un saludo.