"Para Ángel González era muy importante ser de izquierdas", señaló Luis Antonio de Villena, que por debajo de las anécdotas iba desvelando cómo la generación poética de los 50 era arrinconada por los novísimos, que entendían la lucha contra el franquismo de una manera menos doliente, desplazando al régimen, haciendo entrar la modernidad y cierta dosis de esnobismo.