Esto es simpatía
Johanna con seis años
ya era una reina de permanente sonrisa.
Sonreía, me miraba
con sus ojitos oblicuos, azules, despiertos.
Después de veinte años, casualmente,
la vi en un hospital.
Era un veintiuno de marzo.
- Hola, seño, hoy es mi día.
- Hola, preciosa. Hoy es el día de la poesía,
comienza la primavera
para las flores como tú.
-Sí, y también es el día de mi síndrome,
el día de la gente tan especial como yo.
Se iluminaron sus achinados ojos
azules,
sonrieron sus rojos labios de carmín deliplus,
y corrió por el pasillo gritando:
¡"Tengo novio"!
Noemí
Johanna con seis años
ya era una reina de permanente sonrisa.
Sonreía, me miraba
con sus ojitos oblicuos, azules, despiertos.
Después de veinte años, casualmente,
la vi en un hospital.
Era un veintiuno de marzo.
- Hola, seño, hoy es mi día.
- Hola, preciosa. Hoy es el día de la poesía,
comienza la primavera
para las flores como tú.
-Sí, y también es el día de mi síndrome,
el día de la gente tan especial como yo.
Se iluminaron sus achinados ojos
azules,
sonrieron sus rojos labios de carmín deliplus,
y corrió por el pasillo gritando:
¡"Tengo novio"!
Noemí