Perdería la memoria, tan sólo...

Perdería la memoria, tan sólo
contemplando los marrones
alfombrados
de mi tierra.

Rosado crepúsculo, en verde mar de trigales;
silencio para pensar, media luz
entre jirones de nubes nácar.

Es tiempo de alondras
en sarmientos desnudos de niebla.
El aire no quema todavía,
espera que espigue el centeno
salvador de hambres pasadas.

La vida fluye
repitiéndose el ciclo vital
de la memoria
y del sosiego.

Noemí