La cama y el botón la campana y el bolso.
Volvamos al amor de ventana entreabierta
a vela elemental que acompaña la promesa,
donando las tijeras de todos los cuidados
y aludiendo pulsera de los nuevos recuerdos,
la puerta será roja con el umbral del gesto
no nombraremos esas encadenadas motas,
ni regaladas ni falsas ni las imperfectas
arriman la alegría a la cima del peligro,
plegado en el paraguas el tiempo se desliza
en las llamas dobladas de pañuelos y atajos.
Para encontrar el suelo se hallan unas monedas
posiblemente aladas a favor de variantes,
y en las mesas contrarias las veletas rasantes
son los marcos propicios que ocultan los cristales,
híbridos y azabaches salados y explicados
junto a los acebuches la herradura se siente,
protegida a dos caras de todas las corrientes
no se cubren los hombros se espantan los soportes,
se acumula la suerte asociada entre los olmos
y están pagadas todas las atmósferas blancas.
https://josepomez. files. wordpress. com/2018/06/la-cama-y-el-botc3 b3n-la-campana-y-el-bolso. jpg
Volvamos al amor de ventana entreabierta
a vela elemental que acompaña la promesa,
donando las tijeras de todos los cuidados
y aludiendo pulsera de los nuevos recuerdos,
la puerta será roja con el umbral del gesto
no nombraremos esas encadenadas motas,
ni regaladas ni falsas ni las imperfectas
arriman la alegría a la cima del peligro,
plegado en el paraguas el tiempo se desliza
en las llamas dobladas de pañuelos y atajos.
Para encontrar el suelo se hallan unas monedas
posiblemente aladas a favor de variantes,
y en las mesas contrarias las veletas rasantes
son los marcos propicios que ocultan los cristales,
híbridos y azabaches salados y explicados
junto a los acebuches la herradura se siente,
protegida a dos caras de todas las corrientes
no se cubren los hombros se espantan los soportes,
se acumula la suerte asociada entre los olmos
y están pagadas todas las atmósferas blancas.
https://josepomez. files. wordpress. com/2018/06/la-cama-y-el-botc3 b3n-la-campana-y-el-bolso. jpg