Ay, AY, AY. Cuántas veces te he enseñado lo de bienvenido...

Noche Blanca
Noche blanca de desvelo noche de pensar profundo,
noche que pones un velo a mi fe en este mundo.
Esperanza marchitada en las bondades ajenas,
esperanza deshojada que a mi pecho le da pena.
Temor a la alborada que presiento gris y parda
temor por el nuevo día que roba la paz del alma.
Sueño que de mí escapas vuelve por este sendero
que quiero soñar con ella y su cara que venero.
Traeme su risa loca, traeme su boca hermosa,
traeme su bello cuerpo y su carita de rosa.
En esta blancura oscura que me envuelve pavorosa,
me da miedo de locura el no tener a mi hermosa.
El silencio turbador de esta noche veraniega
me sofoca su calor y su blancura me ciega.
La triste ausencia añorada de mi morena de fuego,
es la imagen de mi amada sin acudir a mis ruegos.
Tenebrosa compañera, noche blanca de mi vida,
haz que llegue la mañana con su luz amanecida.
Termina noche blanca haz que pasen las horas
y que a mi bella amada encuentre con la aurora.

Muy bonita Antonio, me alegro de verte aquí.
Buen venido al taller.

Perdón, bienvenido.... ¡Este móvil!

Ay, AY, AY. Cuántas veces te he enseñado lo de bienvenido...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
No, de verdad, esta vez ha sido el móvil, ya lo aprendí.

Sabes que no me cuesta nada de nada reconocer mis faltas de ortografía, todo lo contrario.