EL BRIBÓN.
Lo siento de corazón
es lo que en vos yo presiento
buscáis en mi, fiel sustento
eso es propio de un bribón.
Día a día me enviáis (¿licencia?)
a mi aposento una flor
ella dice, con dolor,
que después no la pagáis
Sé de vuestras aficiones
al vino y la buena mesa
a damas de piel de fresa
fortuna y grandes blasones
Sois en exceso galante
culto, de muy buena hechura,
yo no poseo hermosura
solo una dote importante
que vos buscáis con anhelo,
es vuestra meta en la vida
y valoráis, sin medida,
al dinero más que al cielo
Caballero sin espada
buscad a la dama boba
y transitar otra alcoba
que la mía está cerrada.
Mari.
Yo creí ver en Boscán algo de socarronería y bajo esa premisa lo he hecho.
Lo siento de corazón
es lo que en vos yo presiento
buscáis en mi, fiel sustento
eso es propio de un bribón.
Día a día me enviáis (¿licencia?)
a mi aposento una flor
ella dice, con dolor,
que después no la pagáis
Sé de vuestras aficiones
al vino y la buena mesa
a damas de piel de fresa
fortuna y grandes blasones
Sois en exceso galante
culto, de muy buena hechura,
yo no poseo hermosura
solo una dote importante
que vos buscáis con anhelo,
es vuestra meta en la vida
y valoráis, sin medida,
al dinero más que al cielo
Caballero sin espada
buscad a la dama boba
y transitar otra alcoba
que la mía está cerrada.
Mari.
Yo creí ver en Boscán algo de socarronería y bajo esa premisa lo he hecho.
Me gusta mucho, Mari. ¡Muy bien!