LAURA
Libre te quiero,
como escribió el poeta,
como cantó el juglar.
Amapola Claudina
de las que amaba el más campesino de los poetas,
el más poeta de los campesinos.
Libre y altiva como las aves de Los Arribes.
Lápiz, carboncillo, lienzo, acuarela.
Eterna como nuestras 22
iglesias románicas.
Iluminadora como cimborrio bizantino.
Ebria de sol, como
Semana Santa abrileña.
Fuerte como los tajamares
del puente de piedra.
Plateada de luz
como los álamos del Guareña.
Tranquila te quiero,
como El Duero en Las Aceñas.
Inmortal e intemporal
como las murallas.
Dulce como las uvas
de la tierra toresana.
Sólida como su vino..
Pero por encima de todo,
TE QUIERO VIVA.
Noemí.
Libre te quiero,
como escribió el poeta,
como cantó el juglar.
Amapola Claudina
de las que amaba el más campesino de los poetas,
el más poeta de los campesinos.
Libre y altiva como las aves de Los Arribes.
Lápiz, carboncillo, lienzo, acuarela.
Eterna como nuestras 22
iglesias románicas.
Iluminadora como cimborrio bizantino.
Ebria de sol, como
Semana Santa abrileña.
Fuerte como los tajamares
del puente de piedra.
Plateada de luz
como los álamos del Guareña.
Tranquila te quiero,
como El Duero en Las Aceñas.
Inmortal e intemporal
como las murallas.
Dulce como las uvas
de la tierra toresana.
Sólida como su vino..
Pero por encima de todo,
TE QUIERO VIVA.
Noemí.
Acabo de llegar de una concentración en La Marina, afluencia de gente, a pesar del frío que hace,, un minuto de silencio y todos a casa con el corazón encogido y la rabia y la impotencia a flor de piel.
Un beso NOEMÍ, muy bonito tu poema, yo tengo uno a medias.
Un beso NOEMÍ, muy bonito tu poema, yo tengo uno a medias.
He estado pendiente toda la mañana de las teles autonómicas y locales de la zona.
Lástima lo que tiene que vivir esta familia que hoy es la de todos.
Cuando yo trabajé en Euskadi todas las tardes, allá por el 72, me hacía paseando Ormaíztegui Gaviria.
Eran otros tiempos.
Un abrazo.
Lástima lo que tiene que vivir esta familia que hoy es la de todos.
Cuando yo trabajé en Euskadi todas las tardes, allá por el 72, me hacía paseando Ormaíztegui Gaviria.
Eran otros tiempos.
Un abrazo.
Noemí, me alegra volver a leerte.
Saludos
Saludos