A LAURA LUELMO.
Avanza furioso el Duero
ante el rugir de la hiena, *
no pudo hundir en sus aguas
a la víbora de Huelva, *
la Catedral se estremece
contigo Zamora pena
¡que ha despertado llorando
el viejo puente de piedra!
Trigo que han cortado en flor
herida abierta en la cepa,
quemaron tu madrugada
mataron tu Nochebuena;
de gritos de rabia y duelo
están las gargantas secas
y hasta la Blanca Paloma
viste de negro su Aldea.
Víctima por ser mujer
valiente, culta, muy bella,
víctima de un mundo cruel
que mata sus primaveras,
que camina sin sentido
que no abraza, que no piensa,
que se olvidó de la risa
que va sembrando tristezas.
Avanza furioso el Duero
ante el rugir de la hiena, *
no pudo hundir en sus aguas
a la víbora de Huelva, *
la Catedral se estremece
contigo Zamora pena
¡que ha despertado llorando
el viejo puente de piedra!
Trigo que han cortado en flor
herida abierta en la cepa,
quemaron tu madrugada
mataron tu Nochebuena;
de gritos de rabia y duelo
están las gargantas secas
y hasta la Blanca Paloma
viste de negro su Aldea.
Víctima por ser mujer
valiente, culta, muy bella,
víctima de un mundo cruel
que mata sus primaveras,
que camina sin sentido
que no abraza, que no piensa,
que se olvidó de la risa
que va sembrando tristezas.