Me gustaría pasar un invierno en Lisboa,
pasear sus calles, cruzar sus puentes envuelta en la niebla.
Lisboa es la ciudad de las cuatro estaciones
y cada una con su encanto.
Mediría la vida con varios cafés,
aunque me subiera la tensión y en una de sus muchas tabernas,
escucharía cantar a una cantante desconocida
el más triste fado.
Lisboa huele a café, a vino verde, a bacalao y a saudade.
Lisboa no pasa por la vida, es la vida quien pasa por Lisboa.
Noemí
pasear sus calles, cruzar sus puentes envuelta en la niebla.
Lisboa es la ciudad de las cuatro estaciones
y cada una con su encanto.
Mediría la vida con varios cafés,
aunque me subiera la tensión y en una de sus muchas tabernas,
escucharía cantar a una cantante desconocida
el más triste fado.
Lisboa huele a café, a vino verde, a bacalao y a saudade.
Lisboa no pasa por la vida, es la vida quien pasa por Lisboa.
Noemí
Noemí, pues nada, a Lisboa. Es una bella. ciudad
Un saludo
Un saludo