CAMINOS
Si alguna vez
anduve por caminos
rectos como cuchillos,
ahora los desando,
los esquivo y los retuerzo.
Me recreo en los recodos
y soy el río que se mece
en los meandros,
soy la horma del zapato
que escupe retales,
o el molde ajado
que siembra rebabas.
Si anduve por caminos
rectos como alfileres,
como espinas de acacia,
ahora los aparto,
los rechazo y los desecho.
Alardeo de aristas,
de astillas, de salientes,
y, en un instante,
me transformo
en escama de dragón,
en roca escarpada,
en lanza que da muerte,
en Miguel Arcángel,
en coro celestial
que canta al unísono
como con voz de trompeta
un mi sobreagudo
tras romper el último sello.
Si alguna vez anduve
por caminos rectos
como juncos frescos,
como buenos mimbres
como espartos verdes,
ahora igual los pliego
o los trenzo o los quiebro.
Osh Vicent
Si alguna vez
anduve por caminos
rectos como cuchillos,
ahora los desando,
los esquivo y los retuerzo.
Me recreo en los recodos
y soy el río que se mece
en los meandros,
soy la horma del zapato
que escupe retales,
o el molde ajado
que siembra rebabas.
Si anduve por caminos
rectos como alfileres,
como espinas de acacia,
ahora los aparto,
los rechazo y los desecho.
Alardeo de aristas,
de astillas, de salientes,
y, en un instante,
me transformo
en escama de dragón,
en roca escarpada,
en lanza que da muerte,
en Miguel Arcángel,
en coro celestial
que canta al unísono
como con voz de trompeta
un mi sobreagudo
tras romper el último sello.
Si alguna vez anduve
por caminos rectos
como juncos frescos,
como buenos mimbres
como espartos verdes,
ahora igual los pliego
o los trenzo o los quiebro.
Osh Vicent
¡Que bonito!