DALE TU MANO A LA BRISA.
Si, dándole la mano
a la brisa,
te trajera hasta aquí...
Volaría sobre el mar
para que mis versos
llegaran hasta ti.
Si mis recuerdos,
pudieran estar a tu lado...
mi cuerpo, sobre la brisa,
vibraría, sólo al pensar en ti.
Llueve en mi corazón,
cuando la voz triste de la lluvia
llora por tu ausencia.
Mi alma se resiste;
y al querer ser feliz,
llora para deshidratar
el miedo que hay en mi,
auyentando la pena
de vivir sin ti.
Le doy la mano
a la brisa...
y te trae hacia aquí.
Mª JOSÉ D. R.
Espero que les guste, lo escribí recordando a mi marido, que falleció hace ya unos años.
Si, dándole la mano
a la brisa,
te trajera hasta aquí...
Volaría sobre el mar
para que mis versos
llegaran hasta ti.
Si mis recuerdos,
pudieran estar a tu lado...
mi cuerpo, sobre la brisa,
vibraría, sólo al pensar en ti.
Llueve en mi corazón,
cuando la voz triste de la lluvia
llora por tu ausencia.
Mi alma se resiste;
y al querer ser feliz,
llora para deshidratar
el miedo que hay en mi,
auyentando la pena
de vivir sin ti.
Le doy la mano
a la brisa...
y te trae hacia aquí.
Mª JOSÉ D. R.
Espero que les guste, lo escribí recordando a mi marido, que falleció hace ya unos años.
Muy sentido M. José, siento lo de tu marido; las personas queridas cuando desaparecen, es cuando verdaderamente nos damos cuenta de lo que perdemos y nacen esos versos tan bonitos.