"El libro de Lilit", de Guadalupe Grande.
"Estas ruinas que una vez fueron carne y voz
están hoy abandonadas a nuestro cuidado
somos los responsables de su eternidad
Después de cocinar el adobe
llegó la alegría de los muros
y el aliento de las ventanas
caía la tarde
como por la cuchara resbala la miel
atardecía despacio
dándonos tiempo para entender la noche
descendían las horas
en la desnudez del aire
el viento aromaba las sombras
caída la tarde
el miedo no tenía nombre".
(Prólogo, Ed. Renacimiento, 1995).
Guadalupe Grande Aguirre nació en Madrid el 20 de mayo de 1965 y ha fallecido este sábado, repentinamente. Era hija de los también poetas Félix Grande y Francisca Aguirre. Licenciada en Antropología Social por la Universidad Complutense de Madrid.
Reconocida poeta. D. E. P
"Estas ruinas que una vez fueron carne y voz
están hoy abandonadas a nuestro cuidado
somos los responsables de su eternidad
Después de cocinar el adobe
llegó la alegría de los muros
y el aliento de las ventanas
caía la tarde
como por la cuchara resbala la miel
atardecía despacio
dándonos tiempo para entender la noche
descendían las horas
en la desnudez del aire
el viento aromaba las sombras
caída la tarde
el miedo no tenía nombre".
(Prólogo, Ed. Renacimiento, 1995).
Guadalupe Grande Aguirre nació en Madrid el 20 de mayo de 1965 y ha fallecido este sábado, repentinamente. Era hija de los también poetas Félix Grande y Francisca Aguirre. Licenciada en Antropología Social por la Universidad Complutense de Madrid.
Reconocida poeta. D. E. P
>>>>>>>Una llave de niebla en Chamberí (en la muerte de Guadalupe Grande)
Su ausencia nos deja un hueco irreparable. Su memoria y su palabra nos acompañan. Chamberí, que fue su barrio, no la olvida
Guadalupe Grande ha muerto, repentinamente, este 2 de enero de 2021 en el Hospital Clínico de Madrid. Esta terrible e inesperada noticia se fue difundiendo, entre la incredulidad y la desolación, por las redes sociales en la tarde del sábado. Quedaba, ante lo irreparable, un vacío inmenso y un dolor incapaz de llenarse con palabras. Perdíamos a una amiga, generosa, gran poeta, creadora de imágenes, luchadora, a la que ya echamos de menos desde el corazón.
Guadalupe Grande Aguirre nació en 1965 y residió toda su vida en el barrio de Chamberí, en la calle de Alenza, en un modesto piso donde vivió su familia desde antes de la guerra. Su padre fue el poeta Félix Grande, fallecido en 2014, y su madre, Francisca Aguirre, también poeta, muerta en el 2019. Félix fue Premio Nacional de Poesía en 1978 y Premio Nacional de las Letras en 2004. Paca fue también Premio Nacional de Poesía en 2011 y Premio Nacional de la Letras en 2018. En esta casa, que fue la de la poesía y la amistad, por la que pasaron las voces más importantes de las letras de España y Latinoamérica, creció Guadalupe. Su mirada y su memoria se educó también entre los cuadros de su abuelo, el pintor Lorenzo Aguirre, ajusticiado en la cárcel de Porlier en el terrible Madrid de 1942.
Guadalupe nos deja una obra esencial en la poesía española contemporánea, desde El libro de Lilit en 1995 hasta La llave de niebla, Hotel para erizos, Sucedió mañana. También es creadora de sueños: poesía visual, collages, montajes… de una belleza y capacidad de evocación extraordinarias.
Palabras e imagen para decir las heridas de la historia, la luminosa belleza del mundo. Y hablar, desde la oscuridad, desde el territorio de incertezas que es siempre la poesía, de la esperanza y la dignidad de los desposeídos. Una dignidad que ella encarnó en su vida, ajena siempre a cualquier servidumbre.
En noviembre de 2017, desde la mesa de Cultura del Foro Local, con el apoyo de la Junta Municipal, realizamos un homenaje a Francisca Aguirre. En el teatro Galileo, enmarcado en el proyecto Chamberí con sus creadoras, se puso en pie el espectáculo Detrás del tiempo ante un teatro abarrotado. En él, Guadalupe participó con un bellísimo montaje audiovisual y leyendo uno de sus poemas.
En la Casa de Cultura y Participación Ciudadana de Chamberí inauguró, junto con la poeta María Ángeles Maeso, el ciclo Poesía en el Bulevar. Más tarde, en el mismo ciclo, colaboró en la presentación de una antología poética y fue una asidua asistente a sus sesiones.
Su compromiso con la cultura del barrio fue constante, apoyando acciones sociales y reivindicativas y participando en cuantas actividades se le solicitaba.
Su ausencia nos deja un hueco irreparable. Su memoria y su palabra nos acompañan. Este barrio de Chamberí, que fue el suyo, no la olvida. Aún te veremos paseando por las calles, por el parque de Santander, firmando un texto solidario en la plaza de Quevedo, asistiendo a un acto cultural o leyendo tus poemas.
Que la tierra te sea leve, a nosotros nos será muy difícil vivir con tu ausencia.>>>>>>>
PD COMO DIRÍA SU MADRE, LA GRAN POETA FRANCISCA AGUIRRE, "Un mar, necesito solamente un mar, un mar donde poder llorar y verter mis lágrimas sin que nadie se entere"
Descanse en paz esta poeta, hija de otros dos grandes poetas.
Su ausencia nos deja un hueco irreparable. Su memoria y su palabra nos acompañan. Chamberí, que fue su barrio, no la olvida
Guadalupe Grande ha muerto, repentinamente, este 2 de enero de 2021 en el Hospital Clínico de Madrid. Esta terrible e inesperada noticia se fue difundiendo, entre la incredulidad y la desolación, por las redes sociales en la tarde del sábado. Quedaba, ante lo irreparable, un vacío inmenso y un dolor incapaz de llenarse con palabras. Perdíamos a una amiga, generosa, gran poeta, creadora de imágenes, luchadora, a la que ya echamos de menos desde el corazón.
Guadalupe Grande Aguirre nació en 1965 y residió toda su vida en el barrio de Chamberí, en la calle de Alenza, en un modesto piso donde vivió su familia desde antes de la guerra. Su padre fue el poeta Félix Grande, fallecido en 2014, y su madre, Francisca Aguirre, también poeta, muerta en el 2019. Félix fue Premio Nacional de Poesía en 1978 y Premio Nacional de las Letras en 2004. Paca fue también Premio Nacional de Poesía en 2011 y Premio Nacional de la Letras en 2018. En esta casa, que fue la de la poesía y la amistad, por la que pasaron las voces más importantes de las letras de España y Latinoamérica, creció Guadalupe. Su mirada y su memoria se educó también entre los cuadros de su abuelo, el pintor Lorenzo Aguirre, ajusticiado en la cárcel de Porlier en el terrible Madrid de 1942.
Guadalupe nos deja una obra esencial en la poesía española contemporánea, desde El libro de Lilit en 1995 hasta La llave de niebla, Hotel para erizos, Sucedió mañana. También es creadora de sueños: poesía visual, collages, montajes… de una belleza y capacidad de evocación extraordinarias.
Palabras e imagen para decir las heridas de la historia, la luminosa belleza del mundo. Y hablar, desde la oscuridad, desde el territorio de incertezas que es siempre la poesía, de la esperanza y la dignidad de los desposeídos. Una dignidad que ella encarnó en su vida, ajena siempre a cualquier servidumbre.
En noviembre de 2017, desde la mesa de Cultura del Foro Local, con el apoyo de la Junta Municipal, realizamos un homenaje a Francisca Aguirre. En el teatro Galileo, enmarcado en el proyecto Chamberí con sus creadoras, se puso en pie el espectáculo Detrás del tiempo ante un teatro abarrotado. En él, Guadalupe participó con un bellísimo montaje audiovisual y leyendo uno de sus poemas.
En la Casa de Cultura y Participación Ciudadana de Chamberí inauguró, junto con la poeta María Ángeles Maeso, el ciclo Poesía en el Bulevar. Más tarde, en el mismo ciclo, colaboró en la presentación de una antología poética y fue una asidua asistente a sus sesiones.
Su compromiso con la cultura del barrio fue constante, apoyando acciones sociales y reivindicativas y participando en cuantas actividades se le solicitaba.
Su ausencia nos deja un hueco irreparable. Su memoria y su palabra nos acompañan. Este barrio de Chamberí, que fue el suyo, no la olvida. Aún te veremos paseando por las calles, por el parque de Santander, firmando un texto solidario en la plaza de Quevedo, asistiendo a un acto cultural o leyendo tus poemas.
Que la tierra te sea leve, a nosotros nos será muy difícil vivir con tu ausencia.>>>>>>>
PD COMO DIRÍA SU MADRE, LA GRAN POETA FRANCISCA AGUIRRE, "Un mar, necesito solamente un mar, un mar donde poder llorar y verter mis lágrimas sin que nadie se entere"
Descanse en paz esta poeta, hija de otros dos grandes poetas.