LA NATA
Llega la tentación como si fuera
una cascada mágica e inmensa.
Es difícil vencerla. Se hace fiera
y me intenta clavar su daga intensa.
Soy humana. He vivido muchos años.
Añoro contemplar una alegría,
el volver a besar labios extraños,
el desterrar a la melancolía.
Hoy lucho contra toda esa avalancha
que la pálida nieve no detiene:
vence mi corazón con fuerza innata.
A veces cedo. Entonces ella ensancha
toda mi libertad. Y un hombre viene
vendiéndome su flor, su sed, su nata.
María Luisa Mora Alameda
(De su libro " Soneto de invierno")
Llega la tentación como si fuera
una cascada mágica e inmensa.
Es difícil vencerla. Se hace fiera
y me intenta clavar su daga intensa.
Soy humana. He vivido muchos años.
Añoro contemplar una alegría,
el volver a besar labios extraños,
el desterrar a la melancolía.
Hoy lucho contra toda esa avalancha
que la pálida nieve no detiene:
vence mi corazón con fuerza innata.
A veces cedo. Entonces ella ensancha
toda mi libertad. Y un hombre viene
vendiéndome su flor, su sed, su nata.
María Luisa Mora Alameda
(De su libro " Soneto de invierno")
Está bien, pero ya sabes.