MUERTE DE UNA JOVEN UCRANIANA
Llegó la hora, y a mi negro destino
le queda el gesto audaz de una sonrisa;
elevo mi torpe vuelo, sin prisa,
sin haber transitado mi camino.
Padece el corazón; que injusto el sino
de mi breve vida. Blanca camisa
fue mi vestimenta; ahora, sumisa,
acepto con dolor tal desatino.
Ya no espero de este mundo prebendas
ni falsos lechos de mil rosas muertas,
creo más en la muerte que en la vida
por ser ésta más justa en su medida.
¡Suelten los nudos, abran las compuertas,
voy buscando la vida en otra esfera!
Mari.
Vaya desde aquí mi tremenda admiración para los jóvenes que están luchan contra la invasión de su país y defendiéndolo incluso con su vida.
También para los jóvenes que se están manifestando en RUSIA, a pesar de tener a ese loco de Presidente, no miran para otro lado y están siendo encarcelados por el Gobierno ruso.
Un ejemplo todos ellos.
Llegó la hora, y a mi negro destino
le queda el gesto audaz de una sonrisa;
elevo mi torpe vuelo, sin prisa,
sin haber transitado mi camino.
Padece el corazón; que injusto el sino
de mi breve vida. Blanca camisa
fue mi vestimenta; ahora, sumisa,
acepto con dolor tal desatino.
Ya no espero de este mundo prebendas
ni falsos lechos de mil rosas muertas,
creo más en la muerte que en la vida
por ser ésta más justa en su medida.
¡Suelten los nudos, abran las compuertas,
voy buscando la vida en otra esfera!
Mari.
Vaya desde aquí mi tremenda admiración para los jóvenes que están luchan contra la invasión de su país y defendiéndolo incluso con su vida.
También para los jóvenes que se están manifestando en RUSIA, a pesar de tener a ese loco de Presidente, no miran para otro lado y están siendo encarcelados por el Gobierno ruso.
Un ejemplo todos ellos.