NOSTALGIA
Es invierno y llueve mucho,
hay penumbra en el ambiente,
estoy junto a la ventana
viendo pasar a la gente.
Ya no hay niños en mi casa,
ni ruidos, ni algaradas,
solo una paz silenciosa
que a mi no me gusta nada.
Y vivo de mis recuerdos
de aquellas tardes intensas
de niños con sus enredos
y travesuras inmensas.
La vida en ebullición,
el trabajo y el ajetreo,
eran nuestra distracción
y nuestro mayor deseo.
Más si lo pienso mejor
debo de estar orgulloso
la vejez es la conclusión
de un final maravilloso.
M. Lara
11/2/217
Es invierno y llueve mucho,
hay penumbra en el ambiente,
estoy junto a la ventana
viendo pasar a la gente.
Ya no hay niños en mi casa,
ni ruidos, ni algaradas,
solo una paz silenciosa
que a mi no me gusta nada.
Y vivo de mis recuerdos
de aquellas tardes intensas
de niños con sus enredos
y travesuras inmensas.
La vida en ebullición,
el trabajo y el ajetreo,
eran nuestra distracción
y nuestro mayor deseo.
Más si lo pienso mejor
debo de estar orgulloso
la vejez es la conclusión
de un final maravilloso.
M. Lara
11/2/217