UN VIVIDOR
Mi vida ha transcurrido entre placeres
comprados. Ajeno al limpio riachuelo,
al fruto que florece en el majuelo
y al resplandor de los amaneceres.
Adoré a Baco, gocé a mil mujeres
bebiendo de su néctar y su cielo,
perdiéndome en los rizos de su pelo,
fui Tenorio y fui rey de los quereres.
Mi cuerpo por los años derrotado
implora el agua clara de otras fuentes,
que sosieguen, del alma, mi inquietud.
Deseo ver de blanco el verde prado,
sentir mil caricias ahora ausentes.
Quiero vivir en paz mi senectud.
He hecho este soneto en el que trato de plasmar a un hombre que ha apurado su vida al máximo, y cuando se ve envejecido clama por tener otra clase de vida arrepintiéndose de la vida anterior, "quiere beber en otras fuentes de agua clara", dice.
Mi vida ha transcurrido entre placeres
comprados. Ajeno al limpio riachuelo,
al fruto que florece en el majuelo
y al resplandor de los amaneceres.
Adoré a Baco, gocé a mil mujeres
bebiendo de su néctar y su cielo,
perdiéndome en los rizos de su pelo,
fui Tenorio y fui rey de los quereres.
Mi cuerpo por los años derrotado
implora el agua clara de otras fuentes,
que sosieguen, del alma, mi inquietud.
Deseo ver de blanco el verde prado,
sentir mil caricias ahora ausentes.
Quiero vivir en paz mi senectud.
He hecho este soneto en el que trato de plasmar a un hombre que ha apurado su vida al máximo, y cuando se ve envejecido clama por tener otra clase de vida arrepintiéndose de la vida anterior, "quiere beber en otras fuentes de agua clara", dice.