¡Cuánto te he amado, madre!
En esos tiempos no tenía penas / Vivía en soledad tan miserable /,
pero sí el alma entera /
y la vida era simple y era buena.
En esos tiempos no tenía penas / Vivía en soledad tan miserable /,
pero sí el alma entera /
y la vida era simple y era buena.