Vuelvo al Café Levante…. Pero ojo que llego protestona.
Aquí está la periodista,
pero viene a protestar;
le han tocado los recortes
y no quiere trabajar.
El lector exige mucho,
y el patrón exige más,
y a la hora de la paga
todos se quieren librar...
Yo no soy la marioneta
con la que podáis
jugar.
Aquí en el café Levante:
la verdad, se está muy bien;
pero ni a un vino me invitan.
¿Andáis cortos de parné?
Pues ésta –la susodicha-
corta de letras también.
Cuando me subáis el sueldo,
me volveréis a
leer.
Coral