Con mucha experiencia la abuela, Teatros varios (representaciones)

OBRAS DE TEATRO CÓMICAS
De un desconocido por nosotr@s.

Una abuelita aprovechada
3 Minutos de Lectura

*Descripción: Magda nunca puede negarle favores a su abuelita, lo que le provoca muchos problemas. ¿Podrá cumplir con su cometido de decirle que no?

>Personajes: Magda, Dora, Doña Matilde, Julio

PRIMER ACTO:
Magda, una chica joven y guapa, se encuentre dando vueltas en la sala de estar de su casa, visiblemente nerviosa.

Dora: ¿Quieres dejar de moverte, Magda? Me vas a marear con tanta vuelta,

Magda: Ay Dora, es que mi abuelita Matilde viene en camino, ¡y tú ya sabes como es ella!

Dora: Pues eso te pasa por dejarte pisotear, sabes muy bien que doña Matilde se aprovecha mucho de ti. ¡Y tú que nunca le dices que no! Pareces su perrito faldero.

Magda (dando un pisotón en el suelo): ¡Eso no es cierto! Ya ves a ver, esta vez le voy a decir que lo siento, pero no siempre puede salirse con la suya. ¡Y voy a ser firme!

Doña Matilde (entrando por la puerta): ¿Con quién vas a ser firme, Magdita?

Magda: ¡Con nadie, abuelita! Pasa, pasa, ¿quieres algo de tomar? (Ayudándola a sentarse).

Dora: Este será un largo día.

SEGUNDO ACTO
Doña Matilde se encuentra sentada frente al televisor, con sus pies sobre un taburete, una bebida y botanas. A su alrededor, las chicas limpian la casa.

Doña Matilde: Magdita, ¿ya terminaste de desempacar mis cosas?

Magda: Claro, abuelita.

Doña Matilde: ¿Sabes? No tuve tiempo de lavar mi carro antes de viajar. ¿Crees que podrían…?

Dora: Ah no, ¡eso sí que n..!

Magda: Ya vamos, abuelita. (Toma de la mano a su amiga y sale de escena).

Doña Matilde: Que bueno es tener a chicas tan serviciales.

TERCER ACTO
Dora y Magda entran en escena, exhaustas.

Dora: ¡Magda, ya estuvo bien! Esto no puede continuar así, ¡o le dices a tu abuelita que pare con sus exigencias o se lo digo yo! ¡Mira nada más como nos trata! ¡Hoy es sábado, por el amor de Dios!

Doña Matilde entra por la puerta, muy sonriente.

Doña Matilde: ¡A que no sabes, Magdita! No te conté que ayer por la tarde estuve hablando con mi amiga Clotilde, la pobre anda muy angustiada por su nieto, que es nuevo en la ciudad. ¡Le dije que estarías encantada de salir con él!

Magda (molesta): ¡Ah no, abuelita! ¡Eso sí que no! Puedo soportar muchas cosas, ¡pero no que me hagas citas con los nietos de tus amigas!

Doña Matilde (sorprendida): Pe-pero Magdita…

Magda: ¡He dicho que no, abuelita! ¡No pienso salir con ningún desconocido! Lo siento, pero todo tiene un límite y hasta aquí ha llegado. ¡No!

Un muchacho alto y atractivo entra en ese momento, sonriendo.
Julio: Buenas tardes, Doña Matilde. Espero no haber llegado tarde.

Magda y Dora se lanzan una mirada de sorpresa.
Doña Matilde: Ay Julio, hijito. Que pena, pero es que… fíjate que mi nieta me acaba de decir que…

Magda: ¡Qué será un placer conocernos! (Magda sonríe y va hacia él para colgarse de su brazo). Ay abuelita querida, tú siempre pensando en mí. ¿Nos vemos?

La pareja sale de escena mientras Dora se cruza de brazos.

Dora: ¿Y yo qué? ¡Luego de todo este trabajo!

Doña Matilde: ¿Qué dices, hijita?

Dora: ¡Nada!

FIN